domingo, 31 de julio de 2005

El mismo cuaderno pero con hojas nuevas

No podemos ver lo que pasa por la cabeza del otro, tampoco podemos escribir en un blog y ser totalmente sinceros, algo siempre nos queda en el tintero, hasta cuando escribimos un "diario íntimo". Saber que alguien puede leer nos limita, el tener que usar palabras también limita. Limita el tener que reconocer. Entonces con quién nos compartimos enteramente? Vivo sola hace unos cuatro años, estar sola hace que una cuelgue con cualquier cosa. Ese es el momento en el que acudo a mi manta y me tiro en el sillón. Es ahí donde puedo ser yo y no hay límite que valga, y dado eso llego a la conclusión de que Manta es la única que me conoce, es ahí donde yo me comparto enteramente. La única que vio llantos, risas y miedos que otros tal vez jamás vean y ni siquiera imaginen que existen.
La mudanza se echó para atrás. Sigo con las conocidas paredes blancas. Pero Manta fue reclamada por su original dueña, Madre. No me pude negar, Manta se fue a Bahía Blanca.
Hace un par de horas terminé de cenar, de forma estructurada junté los platos (El plato y El vaso) y me disponía a seguir mirando televisión en el sillón, cuando me di cuenta que tenía frio. Fui a buscar un buzo, pero me encontré con Manta Nueva.
Manta Nueva es más clarita, de color celeste, azul y violeta. también parece más suave. A pesar de las conocidas paredes blancas sentir a Manta N. me hizo dar cuenta que algo quedaba atrás, que una parte de mi se había ido con Manta Vieja, que empezaba de cero otra vez. Sentí alivio y sin darme cuenta sonreí.

jueves, 21 de julio de 2005

y? qué tal el día ese en que todos de repente eran amigos de todos? es el día en que Roberto Carlos puede hacer su sueño realidad, no?