domingo, 21 de agosto de 2005

Abuelos, feliz día.

La Oma

La Oma es una mujer,
de 70 y pico de años
vive en el monte chaqueño
cerquita de San Bernardo.


Tiene los ojos azules
como el agua de los mares
por que vino de muy lejos
y el cielo quedo en su sangre.


Hay que entrar por las picadas
para llegar a su rancho
de barro y apuntalado
con quebracho colorado
lleno de arboles el patio
y herramientas de trabajo
una volanta un arado
y el paisaje de su Chaco.


La Oma es feliz con poco
digamos que mejor con nada
la oma era rubia y se ve
que era una linda alemana.


Que sola que esta la Oma
pero ella no piensa en nada
como pensar en la muerte
si la oma es como un hada.


En su ranchito de barro
calienta a leña su pava
conversa con un lorito
que es con el unico que habla.

Julio: esta canción me hace acordar a él, será porque es descendiente de alemanes? No sé. Tiene ojos verdes muy claros, tan claros como él, hombre transparente, de pocas pero muy sabias palabras. Alto, muy alto. Sobre todas las cosas bueno y solidario. Delirante, muy mucho. El tamaño y fuerza de su mano hacen que las caricias parezcan golpes. Frase: "Que Dios te bendiga hijita".

Lady: esposa de Julio y madre de madre. Laburadora, inquita, con rajes increíbles, camina muy rápido. Impredecible, brutalmente sincera, sin vueltas. Infancia jodida. Mi confidente sin siquiera tener que hablarle. Frase: "Yo sé que no me sé expresar, pero ...", "Sos guacha eh".

Ernesto: padre de padre. Italiano con acento argentino, hace los mejores asados. Ojos celestes, linda sonrisa que pocas veces saca a relucir con desconocidos. Adicto al trabajo. Cuenta sin cansancio cómo era su vida en la escuela primaria durante el gobierno de Mussolini (il duce, como él dice). Frase: "Qué lo parió!" , "Me imagino" (con sonrisita sobradora), "Ese es un macaco" .

Marga: esposa de Ernesto. Nerviosa, puntual, buena cocinera. Sonriente, a veces llego a creer que vive en una nube de pedos. Sonrisa de oreja a oreja cuando me ve llegar y da abrazos hermosos. Cuenta películas y novelas con lujos de detalle. Memoria excelente, eso hace que las discusiones con Ernesto sobre si la panadera de la esquina cuando vivían en Lomas de Zamora estaba casada con Juan o Pedro, sean extremadamente largas. Cuenta sin cansancio cómo conoció a Ernesto. Se va por las ramas pero a las 5 horas te llama por teléfono para retomar la conversación. Torpe, pero no se queja, de hecho lo lleva con orgullo, sobre todo las quemaduras de horno. Frase: "Aaaaaaaaaaay, viniste!" , "Ah, como te decía ..." , "Madona!", "Esto es un batifondo".

Poco a poco dejo de lado el creer que porque son personas que amo son inmortales, pero ellos son partícipes de mis recuerdos más bonitos y eso es algo que nunca va a dejar de existir.

jueves, 18 de agosto de 2005

Lo que un pedo en una canasta.-

Me siento un elefante que entra vendado a un bazaar y camina alegre por ahí sin romper nada, ni siquiera roza el asa de una taza de té. El problema es que siempre hay algo que hace caer las vendas. Me doy cuenta donde estoy y automáticamente intento forzar ese alegre caminar anterior. Como todo lo forzado mi caminar esta vez no sale tan bien y lo que estaba sano termina en ruinas.