domingo, 5 de diciembre de 2004

cuerpo

Comenzamos por los pies, a ese hombre de la frase que no tenía pies cuando yo me quejaba por no tener zapatos.
Las manos a alguna persona nerviosa, que coma de mis uñas y no dañe las propias, de paso algún pellejito.
Los brazos a Ana O., la paciente de Freud, aunque dicen que se curó.
Las piernas a algún estudiante de cirugía plástica.
El pelo a alguien que esté en quimioterapia.
Los labios a la mamá de Maru.
La nariz a alguna empleada de limpieza.
Dientes a algún cordero desvalido, aunque hasta los corderos tienen dientes, solo hay que esperar que los muestren.
Los ojos a los ciegos que vendían las ballenitas en el subte.
Cejas a Perla.
El clítoris a alguna mujer de una tribu africana.
Y lo de adentro está podrido ... es para tirar.
Corazón roto. Estomago nervios. Cerebro laberintos. Utero vacío.
Los lunares desaparecerán solos.

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