lunes, 14 de marzo de 2005

Uno que sepamos todos.-

El post anterior (Ce que reste) nació en francés. Así me gustó y a las cosas que a uno le gustan no hay que hacerle ninguna cirugía. Soy conciente de que no todos entienden francés. He aquí un intento de traducción:

Lo que queda.
El cortó mi espalda. -Mi centinela no tuvo éxito-
Encontró una mezcla de sentimientos e ideas, pero formando un desierto frio. Era como encontrar un cuaderno nuevo con sus páginas blancas, casi la misma cosa, casi.
Escribió.
Se quedó ahí.
Jugó como un niño inocente.
Construyó un jardín salvaje.
Flores blancas, flores rojas ... y hay también espinas.
El se fue.
Yo busco las flores llorando las espinas.

No hay comentarios.: