No se imagina, estimado lector, la ternura que causan los pequeños seres que se encuentran de vacaciones escolares de invierno, correteando por la calle Corrientes, zona de teatros porteños, a plena luz del día.
Ese conglomerado de mini personas que no llega al metro 40 de altura, que grita con voz de pito "Mamá! Mamá! Comprame!"; que inicia un berrinche si mamá no compra esos bellos objetos que con mucha gracia se encuentran desparramados por la vereda, ocupando la mitad de la misma, o bien que cuelgan de los brazos de comerciantes ambulantes ubicados uno cada metro de distancia. Qué hermosos que son estos niños! Sobre todo las niñas que lograron que sus madres les compraran alitas de angelitos o bien que una muchacha les pintara un bello diseño en la cara mientras hacen la cola, esperando ver su obra de Cris Morena preferida.
Lo invito a realizar esta aventura que tanta emoción y adrenalina conlleva, comprobará que pasearse por la peatonal Florida al medio día, es un poroto.
4 comentarios:
Anto.-
Enternece ver cómo estas criaturitas se sacan a flor de piel su instinto maternal...
PD: siga así, que le va a salir de las entrañas la Señorita Rottenmayer (cual Alien)
me pasó el martes en el subte superlleno, pobres nenes -pensé- porque todos estábamos ensalchichados y ellos, enanitos, se ahogaban y estaban dele que dele "mamá tengo calor, mamá...". Entre globos y llamados todos tratábamos de no aplastar a quien teníamos al lado, allá abajo.
Sin embargo no supe si sentir ternura o querer correr cuando una nena cerca dice "mamá me hago caca", "aguantá" -dijo la madre- "mamá mamá ya me hice caca".
Peor es mi hermano -pobre- tiene 13 y mide 1.70mts... así que ves un pelotudo gigante jugando con un balero...
Deci que nadie lo gasta por lo grandote, salvo yo, obvio. Para algo soy el hermano, no?
Espera que tengas uno. Cómo lo vas a bancar!!!!
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